El Patchwork es un estilo decorativo actual que proviene de tiempos muy lejanos. Se trata de una técnica que consiste en crear telas o tapizados para muebles y paredes utilizando piezas de tela de varios colores y diseños. El Patchwork es una especie de parches que se juntan para formar un conjunto decorativo.
Se podría definir un poco como un mosaico lleno de colores donde poder dar espacio a la creatividad y a la inspiración, aunque es evidente que, en tiempos más antiguos se trataba de una práctica utilizada más bien por necesidad que por decoración.
Un ejemplo curioso, de hecho, es la leyenda sobre el nacimiento del simpático disfraz de Arlecchino, la máscara de la comedia del arte que representa un personaje cuyo vestido esta hecho por muchos trozos de tela de colores diferente.
La leyenda cuenta que el niño pertenecía a una familia muy pobre y la madre no pudiendo comprarle una tela para coserle un vestido para el carnaval hizo uno con todos los restos de tela de varios tipos utilizando el Patchwork. A pesar de sus orígenes ligados a la pobreza, esta práctica se ha transformado hoy día en un estilo muy original que permite dar total libertad de expresión a quien lo utilice y crear espacios únicos y acogedores, además llenos de energía.
A lo mejor una habitación entera resultaría muy cargante, dependiendo de los gustos, pero una pieza con este estilo puede ser una solución creativa para dar personalidad a una habitación o un ambiente demasiado anodino.
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