Para tapizados, cortinas o paredes, las rayas y los lunares se presentan como una opción clásica que nunca falla. Son capaces de generar terminaciones muy llamativas y puedes lograr diseños por demás originales. Te aconsejamos leer este artículo ya que hay muchos factores que deberás tener en cuenta a la hora de su incorporación.
Cuando utilizamos rayas o lunares en la decoración tenemos un sinfín de posibilidades creativas y más que nada tendremos asegurado un estilo divertido. Las variantes son innumerables y en el mercado siempre aparecen diseños muy llamativos e innovadores. Los lunares son un clásico de los textiles y en la actualidad han comenzado a utilizarse en combinación con diferentes estampados.
Los textiles de lunares de gran tamaño aportan un aire juvenil, por lo que son muy aptos para los dormitorios de los niños y adolescentes. Encontraremos siempre combinaciones muy interesantes, aunque el típico estampado de lunares en negro y blanco nunca faltará en las tiendas, y con el mismo podremos lograr efectos muy elegantes. Los rayados por su parte, no son tan fáciles de incorporar en la decoración.
Poseen un carácter muy determinante y dependiendo de la disposición de las rayas lograremos diferentes efectos. Es sabido que las rayas verticales acentuarán los espacios altos y que las horizontales destacarán lo ancho, en definitiva, las rayas ayudan a ampliar visualmente el espacio según la dirección en las que se las coloque. También deberás tener en cuenta el color, el contraste y el ancho de las mismas.
Los trazos finos de colores tenues son los más convencionales Encontrarás entonces en el mercado las telas rayadas o a lunares más apropiadas para tus diseños. Verás que existen estampados más sobrios pero que las nuevas tendencias nos traen un colorido sin igual. Ten en cuenta que las rayas y los lunares van de la mano y que se integran muy bien con motivos florales y abstractos.
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